En informática o Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), siempre.han existido grandes olas tecnológicas que han marcado profundamente la forma de trabajar. Por ejemplo, el Mainframe, el primer ordenador moderno que hemos conocido, dejó importante secuelas que aún perduran en la gran empresa, posteriormente aparecieron, el PC, la tecnología Cliente/Servidor, Internet y la Web, Business Intelligence, y más recientemente Cloud Computing y Mobile, las cuales buscan la productividad y la mejora continua en la forma de entender el servicio tecnológico que se presta a los usuarios.
Precisamente Cloud Computing, la llamada nueva revolución del mundo tecnológico, se supone será la encargada de posicionarnos en la informática del siglo 21. Con sus modelos en modo servicios, el IaaS, PaaS y el SaaS, intentan optimizar y/o mejorar los maltrechos presupuestos de los departamentos de IT. Y al mismo tiempo, poner el alcance de la mano de Pymes, emprendedores y público en general un nivel de computación nunca antes visto por el hombre.
Pero la incorporación de Cloud Computing en la empresa debe hacerse de forma planificada y organizada, y para ello, los departamentos de tecnología cuentan con una poderosa herramienta (raramente utilizada) que les ayude a preparar el aterrizaje de esta tecnología en la empresa: Un Business Case.
Un Business Case es más que solo un documento de gestión, es una herramienta que ayuda a definir los objetivos, las ventajas y desventajas, los riesgos, las alternativas de proveedores, la seguridad, y en general, todos aquellos elementos que los Stakeholders necesitan para tomar la decisión más acertada,
Un Business Case sirve, entre otras cosas para detectar los beneficios de Cloud Computing, y cuantificar el ROI, VAN, TIR o cualquier otra métrica financiera necesaria para «convencer» a la gerencia de sus beneficios.
Entonces, qué resultados esperar de la implantación de Cloud Computing en la empresa, y que deberíamos incluir en nuestro Business Case, estos son algunos de ellos:
- Computación escalable. Es decir, podemos tener desde un servidor a un Data Center en cuestión de días, y lo más importante, pagar solo por el servicio y tiempo que hemos usado el servicio.
- SLA flexibles. Es muy importante contar con sólidos y reputados proveedores en el sector, que nos ofrezcan servicios de alta calidad y disponibilidad, de tal manera de poder ofrecer SLA apropiados a nuestros clientes internos.
- Tecnología de última generación. Comúnmente conocida como El Estado del Arte en tecnología, en donde podremos optar por tecnologías punteras tales como servidores, sistemas operativos, firewall, backups, entre otros. Y todo ello, para realizar pruebas, desarrollo de aplicaciones y/o implementar un servicio por un tiempo limitado.
- Verdadero servicio 24/7. Con monitorización, informes, acceso, soporte técnico de última generación, y lo más importante, un servicio accesible desde cualquier punto.
- No Capex. Uno de los aspectos más relevantes de Cloud Computing es que no requiere inversión de capital, solo se paga por el uso y el servicio recibido. Con opciones de poder dar de baja al servicio en cualquier momento. Por lo que todo el gasto realizado será imputado como Opex.
- Green Computing,. Al reducir el gasto de capital, y optar a un servicio en la nube, los gastos de energía se reducen considerablemente, pudiendo optarse por aprovechar las fuentes de energías para otras prioridades del negocio.
- Gestión de Proveedores. Puedes optar por valorar y seleccionar proveedores Cloud de buena reputación, minimizando así gastos de análisis y gastos recurrentes de análisis y alta de nuevos proveedores.
En resumen, un buen Business Case nos ayuda a poner en perspectiva los reales beneficios de la tecnología Cloud Computing en nuestra organización, nos proporciona una sólida base para valorar alternativas de solución, proveedores y servicios, y lo más importante, nos ayuda a calcular métricas financieras (ROI, VAN, TIR) que nos alerta de los beneficios reales a conseguir con esta tecnología.
