Definitivamente la denominada era o economía digital ha venido para quedarse, y de seguro, seguirá abarcando espacios nunca vistos por el hombre. La innovación y creación de la mente humana realmente no tiene límites. Nuevos modelos de negocios (algunos denominados disruptivos), novísimas maneras de hacer negocios por Internet aparecen prácticamente a diario, y en general, las personas las van adoptando de manera automática, sin que nadie les enseñe como hacerlo, y en muchos casos, sin saber para que utilizarlas.
El mundo corporativo no escapa a esta realidad, las empresas, y organizaciones en general, se digitalizan a pasos realmente inverosímiles. La digitalización de los contenidos, procesos, transacciones comerciales, comunicaciones y demás elementos de la empresa moderna sucumbe ante la tecnología. La transformación Digital da cuenta de ellos y ya muchas organizaciones invierten cuantiosos recursos para no verse desplazado por la competencia.
Ante tal escenario, hay un elemento clave que debe ser puesto en el centro de la estrategia, en esa denominada era digital: los empleados. Como si fuesen unos outsiders, muchos empleados emprenden su formación y/o capacitación de manera personal, de hecho, muchas personas tienen y utilizan tecnologías muchos más avanzadas de las que realizan sus propias organizaciones. Pero la pregunta aquí es sencilla, si queremos hacerlo en orden y planificadamente: qué competencias deben poseer (o adquirir) los empleados en está economía digital.
A nuestro entender son 7 competencia “clave” que todo empleado debe poseer para, que en su conjunto, la fuerza laboral impulse a las organizaciones a verdaderas redes de negocios y potencia y lleve a la empresa a nivel de competitividad y productividad superior, siempre teniendo como herramienta central de la estrategia a la tecnología.
En tal sentido, las 7 competencias esenciales que todo empleado debe tener en la denominada era digital son:
- Aprender a aprender. En un mundo sobre-saturado de información, plagado de múltiples fuentes de información, el poder “auto-aprender” se convierte en una competencia clave para todo profesional. Recursos Humanos, a través de los planes de formación se les hace prácticamente imposible poder seguir el vertiginoso ritmo y paso de la tecnología, y los cambios experimentados por ésta. Es por ello que desarrollar competencias de aprendizaje se hace de vital importancia estratégica para las organizaciones. Cómo se logra. A través de la identificación de portales educativos y formativos, la asistencia a intra y extra Webinars de prestigio, el acceso a bibliotecas de aprendizaje, y la membresía a comunidades verticales de conocimiento. La mejora continua del aprendizaje es vital para que la plantilla se auto-capacite en conceptos clave del negocio.
- Intra-emprender. El mundo de los emprendedores está de moda, los millennials así lo entienden y muchos profesionales ya emprenden proyectos de todo tipo. Pues bien, este mismo concepto debe ser trasladado a la empresa, en donde los empleados con competencias de “emprendedores” puedan formar equipos de trabajo heterogéneos y proponer proyectos de base tecnológica que impulse la productividad de la empresa. Es el mundo de las Startups corporativas, en donde la motivación al logro de los empleados sea canalizado vías proyectos y modelos de negocios, que impulsen la productividad y competitividad de la empresa.
- Trabajo colaborativo. El proporcionar herramientas para que los empleados puedan trabajar de modo cooperativo y colaborativo sin duda alguna trae consigo un incremento de la motivación de los trabajadores, y por ende, una inyección de productividad en la empresa. Ya la tecnología está lo suficientemente madura, para que los empleados, desde diferentes localizaciones puedan trabajar en procura de objetivos y metas comunes.
- Pensamiento digital (Digital Thinking). Está claro que la formación constante, el aprendizaje para toda la vida y el aprender a aprender son clave para dotar a los individuos con herramientas clave para que puedan generar un pensamiento digital y reflexivo de sus tareas y labores diarias. Los procesos cognitivos de los empleados, la creatividad y la vivencia diaria en el puesto de trabajo van creando un “posicionamiento” de la forma de pensar y trabajar. El dotar de herramientas prácticas, que ayuden a la fuerza laborar en pensar en soluciones “digitales” a sus problemas diarios, coadyuva en búsquedas de soluciones apoyadas en herramientas digitales, que claramente impulsan la eficacia y eficiencia en las labores que dichos empleados deben realizar diariamente.
- Cultura digital. Como comentamos previamente, el empleado está inmerso en una “cultura digital” que usualmente está fuera de su espacio laboral (fuera de la empresa). En muchos casos los empleados tienen mejor tecnología que la proporcionada por la empresa en la cual trabaja. Poco a poco, las organizaciones deben consolidar ese pensamiento digital y fortalecer una cultura digital, en donde variables como eficiencia y efectividad vayan de la manera para solucionar y enfrentar retos de trabajo, y al mismo tiempo, forjar en los individuos maneras de hacer la cosas de manera más productivas que como lo han hecho hasta ahora.
- Tele-trabajo. Es una tenencia, en donde uno de sus mayores detractores en michas empresa es precisamente el departamento de Recursos Humanos. Pero para llegar a ese estadio de trabajo, la cultura de la empresa debe estar muy fortalecida. Con procesos y procedimientos muy bien definidos, en donde la gestión por objetivo o el trabajo colaborativo sean conceptos bien arraigados en todas las personas de la empresa. Con los medios tecnológicos existentes hoy día, el tele-trabajo es una de las áreas de mayor valorización por parte de los empleados.
- Auto-regulación. Todas las competencias anteriores requieren de profesionales “maduros” y dispuestos a dejarse la piel por los objetivos corporativos, no obstante, deben existir canales de comunicación claramente definidos para poder, por ejemplo, valorar a los trabajadores, remunerar, promocionar y premiar a los trabajados que lo hagan bien. Los trabajadores deben ser dotarlos con esas competencias para el foco debe estar en los objetivos del negocio previamente trazados.
Todas (o parcialmente) estas competencias deben ser planificadas por los respectivos responsables, de tal manera que el todo encaja, e impulse a la organización a la verdadera transformación de las empresas.
En ITMadrid IT Business School, hemos definido un Curso Online, 100% orientado a todo tipo de profesional, y cuyo objetivo fundamental es proporcionar parte de dichas competencias a los trabajadores, para que puedan impulsar una nueva organización en esta nueva era. Organización que se más: digital, productiva y competitiva.