Siempre se ha comentado ad-nauseam que la tecnología de la información es fuente generadora de ventaja competitiva para la empresa. Desde los principios de la informática moderna, la industria IT ha propuesto innovaciones tecnológicas para que las empresas puedan competir y estar delante de sus competidores y mantener su posición en el mercado.
Ejemplo de esas innovaciones son los populares ERP, las aplicaciones de CRM, Business Intelligence (ahora re-bautizado como Big Data), Internet, BPM, SOA, y más reciente, Cloud Computing, Mobile y gamification.
Esto en parte ha sido verdad, ya que muchas organizaciones, en especial en ciertas culturas, las copian y/o las convierten en commodities desapareciendo así tales ventajas para competir. Entones, la pregunta que nos debemos plantear es: ¿qué es la ventaja competitiva con IT?
La informática tradicional, tal como la conocemos, descansa en base a una organización exclusiva para IT, en donde el resto de la organización solicita “aplicaciones” o servicios IT, de una forma tal, que hace al departamento de informática ser reactiva a peticiones de parte del negocio, una especie de modelo de servicio, en donde yo negocio te solicito “un servicio IT” e informática responde con una solución. El tradicional modelo de “caja negra” en donde una serie de personas se organizan de forma tal en dar respuestas a esas necesidades o requerimientos por parte del negocio. Estableciendo sus propias “leyes” para cubrir la demanda IT por parte del negocio.
Redefiniendo el concepto de ventaja competitiva con IT, proponemos más un concepto relacionado con la gestión del cambio, en donde para lograr un resultado (cambio) esperado en algún proceso de negocio, lanzamiento de nuevo producto o servicio, se cree un equipo de trabajo, multi-disciplinar (que por supuesto involucre a expertos IT) para lograr los resultados de negocios deseados, de tal manera que el acercamiento negocio-IT facilite la creación de valor, y por ende de ventajas competitivas por parte de la organización.
En resumen, se trata de crear un modelo de organización, gestión e incorporación de cambios a través de equipos multi-disciplinarios que se orienten a conseguir objetivos concretos de negocio. Utilizando modernos esquemas de gestión de proyectos, gestión de la demanda, y organización de los equipos de trabajo. Con resultado todo ello redundará en equipos más directos a conseguir los objetivos trazados, reducción de presupuestos, time-to-market, y alcanzar objetivos en plazos inferiores.