Una de las principales estrategias que debe acometer cualquier CIO (Máximo responsable de la gestión informática) es la de crear alianzas entre la unidad que dirige y el resto de la organización. Debe ser un constructor de puentes, que claramente facilite el flujo de información estratégica entre el negocio y la función IT. La experiencia hasta ahora, entre el CIO, el CEO y sus colegas-pares ha sido bastante desalentadora.
Hasta la saciedad se ha comentado que el CIO debe alinear su estrategia a la estrategia corporativa de la organización de tal manera que los presupuestos IT contribuyan con el desarrollo del negocio. Múltiples estilos de gestión se han adoptado para ello, destacando entre otros: la mejora continúa en la calidad de los procesos, la reducción de costes como medio de vida, la automatización de tareas a toda costa, y en fin, muchas viejas prácticas que casi obsesionan a sus propulsores.
Leo un artículo de Arthur Langer (Universidad de Columbia) de CIO Insight en el cual se pregunta si la crisis de los CIO ya ha llegado. Con la recesión económica, muchos CEO han despedido a sus CIOs sin remplazarlos, solo han solicitado al segundo a bordo que mantenga la operación del negocio. El autor se cuestiona si esta misma estrategia es válida para el CFO (Chief Financier Officer). Si se despide al CFO se le pediría al Contralor que solo cobre y pague la facturas. Se comenta que en tiempos difíciles salen a la palestra debilidades que ya existen. ¿Será en caso del CIO?
Mucho se ha hablado de la miopía de muchos CIOs en no proporcionar, o más bien, justificar la creación de valor con sus estrategias IT. Nos preguntamos si existiría una especie de instancia o agrupación con la suficiente legitimidad y/o fortalece que apoye al gremio y permita a los CIOs el mejorar su imagen y rol ante el CEO y sus colegas. Tal como lo tiene el Director Financiero, Legal, Operaciones, entre otros.
Los CIOs se enfrentan a importantes retos de «venta» de su gestión e identificación de los drivers que justifiquen/garanticen la proposición de valor de IT para el negocio, no obstante, deberán ganarse esa reputación en base a «tender puentes» y entender y crear economía para el negocio con nuevos modelos de negocio de base tecnológica. El traspasar las viejas estrategias de utilizar a IT como mera reductora de costes es un imperativo del CIO, deberá esforzarse y definir nuevas ideas para la organización, que impulsen la innovación y la creatividad, y que de una vez abandone el complejo de «técnico» y proponga productos y/o servicios basados en IT que mejoren las cuentas de resultados de la empresa. Con un cambio en la mentalidad y nueva estrategias sin duda alguna se podrá avanzar y abandonar la miopía reinante en muchos CIOs.