Es obvio la importancia que supone la tecnología en la educación online o e-Learning. Claramente no hay discusión. Como dice Elliot Masie uno de los que acuño el término: la e es de electrónico, o más bien de Internet.
No obstante, con el nivel de madurez alcanzado por la tecnología, es más relevante tener una visión de 360º de educación online, que solo contratar tecnología con cada situación apremiante que tengamos. Claramente al ampliar la perspectiva del concepto, encontramos que hay otras variables que son más importante que la tecnología. Veamos.
Si queremos, producto de una crisis o evento, apresurarnos a contratar una plataforma para impartir clases a distancia a través de Internet, la oferta de tecnologías es amplia: Webex, Zoom, Adobe Connect, Blackboard Collaborate, Teams de Microsoft, GotoMetting, BigBlueButton (Gratis), Google Meet, son algunas de ellas, solo por mencionar unas pocas. Todas funcionan perfectamente y pueden resolver una eventualidad. Por eso digo que son commodities, ya que cualquier de ellas nos serviría para nuestros propósitos.
Pero lo realmente importante en educación online no es la tecnología Per Sé, lo son más bien otras variables estratégicas tales como:
- Planificación. Hay que tener una visión a medio o largo plazo de la educación online dentro de la institución. Debemos preguntarnos: La utilizaremos como apoyo a las clases presenciales de toda la vida, y/o por el contrario vamos a crear un modelo pedagógico – económico para impartir programas 100% online o blended, o simplemente queremos conocer y ver su impacto en la educación como un todo. Hay múltiples variables que intervienen. El crear una visión, objetivos sólidos, estrategias oportunas y utilizar la tecnología apropiada a esa estrategia, sin duda alguna estaremos será un buen paso.
- Pedagogía. Desde siempre, los educadores y gestores educativos han tratado de “simular” o trasladar la experiencia pedagógica presencial al mundo virtual. Es por ello que muchos asocian utilizar una plataforma, para que un profesor imparta clases online a muchos estudiantes conectados. Una experiencia 1:N, el profesor dictando la clase online a muchos estudiantes, simulando la presencialidad. Muchos no se dan cuenta que están utilizando el mismo cognitivismo de siempre, en este caso trasladándolo al mundo online. Cuando en el mundo online, por ejemplo, las mejores teorías son el constructivismo y el conectivismo. Solo por mencionar un par de ellas.
- Contenidos. Otra variable clave. Hay un lema o slogan en el mundo de la educación virtual: “El contenido es el Rey”. En clara alusión a que los materiales instruccionales o multimedia son clave. Y allí entra en juego, uno de los conceptos clave: El Diseño Instruccional de materiales instruccionales o multimedia online.
- Diseño Instruccional e-Learning. Es clave y fundamental incluir la virtualidad en la educación. Esa inclusión se debe diseñar, y el concepto claro y fundamental es el diseño instruccional. Todo profesor, independiente de su asignatura o temática, debe al menos conocer de su importancia.
- Capacitación o formación del profesorado. Es clave y fundamental.
- Marco Legal. Por ejemplo, el contrato a los SME
- Gestión de la Educación Virtual. Hay que capacitar asistentes de los diferentes programas que se imparten, alta y baja de alumnos, soporte técnico, entre otros.
En mi libro StrateLearning: Estrategias para la Educación Virtual (Edición 2020), expongo un framework o marco de referencia para abordar con una visión holística y estratégica de la educación virtual en las instituciones de todos los tipos. No vale el solo llenarnos de más tecnología para solventar cualquier circunstancia.
Todas las variables estratégicas que deben ser consideradas, aún para la educación presencial de toda la vida, si queremos incluir con éxito la educación virtual en nuestro sistema.
La semiótica o lenguaje digital, la experiencia educativa del estudiante, las tutorías, evaluación, la preparación de nuevas generaciones a nuevas formas de aprender, aprender a aprender, el Lifelong Learning, y en definitiva, unos beneficios claves que redundará en provecho para una sociedad en su conjunto.
Las crisis pueden servir de driver o palanca para impulsar un verdadero cambio en nuestro obsoleto sistema educativo, introduciendo (con visión estratégica) al menos un concepto de nuestros tiempos: la Educación Online.